¿Un GameStop Español? ¿O Dos?
La locura de Reddit mantiene en vilo a las bolsa estadounidenses, con subidones y bajones en acciones como GameStop y AMC, demandas, suspensiones de cotización, días sin dormir para los gestores de RobinHood (un broker de bolsa gratuito muy popular en EEUU), pérdidas milmillonarias para fondos de inversión, acusaciones de antisemitismo por las actuaciones dirigidas contra grandes especuladores como Steve Cohen (la inspiración detrás del implacable protagonista de la excelente serie Billions), etc.
Muy poco de esto ha afectado a los mercados de otros países. Pero se han notado ligeros temblores. Hay que tener en cuenta que en España, y en otros mercados, hay también numerosas acciones que están bajo la amenaza de grandes posiciones en corto, que son las que más llaman la atención de los redditors que se están organizando para comprarlas, en la esperanza (hasta ahora frecuentemente cumplida) de generar grandes subidas cuando los inversores bajistas son obligados a desmontar tales posiciones recomprando títulos. La Comisión Nacional del Mercado de Valores tiene un útil registro de posiciones bajistas en títulos cotizados, que cualquiera puede consultar, desde los tiempos de la crisis de la burbuja inmobiliaria.
Es importante entender cómo funcionan estos ataques a las posiciones en corto. Simplificando al máximo, una posición en corto se crea cuando una persona o entidad alquila acciones a un tenedor de títulos (por ejemplo, un banco o un fondo) pensando que van a bajar. Pongamos que alquilo 10.000 acciones de Telefónica cuando se cotizan a 4 euros cada una, y las tengo que devolver un mes después; por el alquiler pago 1.000 euros, por ejemplo, y en cuanto las tengo en las manos las vendo: recibo 40.000 euros que, menos los 1.000 euros del alquiler, me dejan en 39.000 euros. Un mes después, las acciones de Telefónica han bajado a 3,5 euros. Recompro 10.000 acciones por 35.000 euros, las devuelvo, y mi beneficio en la operación es 4.000 euros.
El problema de estas posiciones surge cuando las acciones empiezan a subir. Si yo tengo una posición en corto, y las acciones suben, mi sangre hierve y me entra el sudor frío. Lo que me interesa es cerrar la posición bajista lo antes posible, si estoy pensando que las acciones pueden subir aún más, en lugar de bajar antes de que tenga que devolverlas. Así que, a pesar de ser un inversor bajista, COMPRO las acciones cuando están al alza, lo que hace que suban más aún: esto es lo que se llama en Wall Street un “short squeeze”, un “apretón de las posiciones cortas”.
Los chavales de Reddit están montando varias de éstas en acciones estadonidenses. Pero la comunidad de Reddit en español es pequeña y el interés de los inversores por las acciones españolas más pequeño aún. El temblor más significativo hasta hora se ha notado en la cotización de Tubacex, un fabricante de tuberías que está fuera del IBEX-35... de momento. El lunes acabó subiendo un 8%, lo que no está mal pero tampoco es para tirar cohetes; el martes pegó otro tironcito pero, viendo este gráfico, uno se queda con ganas de más, francamente.
Sospecho que el nombre medio ridículo y el sector poco glamouroso en que se desenvuelve Tubacex han coadyuvado a que se hayan convertido en objetivo de la alegre muchachada alcista. Si ése es el caso, tenemos que estar atentos a que Viscofán, fabricante de envoltorios para salchichas que sí está en el IBEX-35, y además es bastante rentable, sea el próximo candidato a recibir un subidón.
También hay otros candidatos por ahí; hay quien ha pensado en Prisa. Invertia, por ejemplo, cita a chicharros asediados por las posiciones en corto como Banco Sabadell, OHL y Codere, a los que no les vendría mal que alguien llegara a echarles una mano en estos momentos. Personalmente, no lo veo en los primeros dos casos (pero nada de esto es una recomendación de inversión, ya se sabe); el de Codere es mucho más complicado, y ya hablaremos de ello un día.
Un detalle que es fundamental tener en cuenta es que los subidones de acciones se convierten en profecías auto-cumplidas: cuando se encarecen las acciones de una empresa en dificultades, sus dificultades disminuyen de una forma que podríamos llamar casi mágica, al ofrecerle nuevas opciones para, por ejemplo, levantar capital vendiendo nuevos títulos a precios inflados. Como escribió la semana pasada Matt Levine, columnista de Bloomberg, respecto a AMC, otras de las acciones estadounidenses en el punto de mira de los compradores de los fondos de Reddit:
También ayer [es decir, el 27 de enero] los tenedores de US$600 millones de bonos convertibles de AMC los convirtieron en acciones a un precio de conversión de $13,51 por acción. Seiscientos millones de dólares de deuda, vaporizados por el entusiasmo de Reddit. “En ausencia de aumentos significativos en la asistencia desde los niveles actuales, existen dudas sustanciales sobre nuestra capacidad para continuar como una empresa en funcionamiento durante un período de tiempo razonable”, advirtió AMC a los inversores el lunes; cuatro días y mil millones de dólares después, hay algo menos de duda. Hace una semana no era una locura pensar que esta empresa estaba condenada; ahora es muy posible que sobreviva y prospere y muestre películas en las salas de cine durante las próximas décadas porque todos se volvieron locos y compraron acciones de memes esta semana. ¡Formación de capital!
Escuchando a Bruselas
Vamos teniendo más claridad sobre las normas que habrá que cumplir para recibir los fondos europeos. Hay quienes se las veían muy felices el año pasado, cuando la Unión Europea anunció sus ambiciosos planes de soltarle pasta rápidamente, sin condiciones, a todo el mundo (ya están repartidos los fondos con las comunidades autónomas y corporaciones locales, aunque aún hay tensiones) pero la cosa va lenta, las condiciones existen y son como siempre onerosas; y si no las cumples, se acaba el dinerito, explicó El País:
El Gobierno tendrá que pedir dos veces al año el pago de los fondos del mecanismo de recuperación europeo, del que tocan a España unos 70.000 millones hasta 2023. Y cada vez que los solicite se someterá a un examen sobre cómo está avanzando con las reformas y las inversiones. La Comisión Europea hará la evaluación, y tendrá que contar con el Comité Económico y Financiero, el órgano del Eurogrupo donde se sientan los técnicos de los países y que podrá activar el freno de emergencia que impusieron los holandeses. Es decir: serán capaces de parar o incluso retirar fondos.
Según el artículo 19 del reglamento de los fondos europeos, la Comisión podrá llegar hasta el extremo de suspender un desembolso si el país no cumple con los hitos comprometidos de reformas e inversiones. A los seis meses podrá reducir la ayuda. Y a los 18 podrá “descomprometer” los fondos. Incluso habla de recuperar al completo la prefinanciación ya entregada. En este nuevo marco que sustituye a los controles habituales, el Gobierno tendrá que reportar dos veces al año y habrá un grupo de indicadores que se publicarán semestralmente y que mostrarán cuál ha sido el progreso obtenido. Es decir, habrá un examen cada seis meses. Y la Comisión lo utilizará para impulsar las reformas en aquellos países que procrastinan.
A tope, vamos:
Además, el artículo 9 vincula las ayudas al ajuste de las cuentas públicas, una exigencia ahora suspendida por la pandemia pero que en algún momento se recuperará y por la que se puede multar a un país con hasta el 0,25% de su PIB, unos 2.700 millones para España, el equivalente a la renta mínima.
En definitiva, gastar los 70.000 millones en ayudas tendrá un precio. El Gobierno se enfrentará a un maratón de exámenes sobre sus reformas. El primer obstáculo fue el envío a finales de enero del plan nacional de recuperación, que tendrá que evaluar en dos meses la Comisión y que incluye las inversiones que se llevarán a cabo con los recursos europeos. Pero que también recoge un amplio programa de reformas. El pasado viernes, el Ejecutivo presumió de hasta 170 tras su reunión con patronal y sindicatos. De ellas, en el fondo solo tres son importantes: las pensiones, la laboral y el ajuste de las cuentas públicas. Y esta última ha quedado pospuesta por la pandemia. De las otras dos dependerá en gran medida la entrega de los fondos europeos.
Es obvio que en Bruselas se saben mejor que nadie el dicho mas viejo de la política: jamás desperdicies una buena crisis. El fondo Next Generation EU del que saldrán los 70.000 milloncetes para España se nutrirá de la emisión revolucionaria del primer bono soberano de la UE, un lazo que ata más que nunca, y de forma casi inexorable a todos los países de la Unión justo cuando el Reino Unido logró extricarse, no sin dificultades.
Todo esto tiene el incomparable aroma a apaño de todo lo que sale de las capitales de la UE, junto con el toque de Bruselas: aprovechar que países como España tienen una economía contra las cuerdas (menores ventas de coches en enero en 25 años) y decenas de miles de muertos en una pandemia única en un siglo, para aumentar el poder los funcionarios anónimos de la Comisión Europea, a los que no ha elegido jamás nadie, que decidirán si nos portamos bien o no. Para empezar, hay que presentar una petición educada, y bien escrita, explicando cómo vamos a gastar la pasta y qué vamos a hacer para cumplir los dictados de Bruselas, antes del 30 de Abril.
Entiendo perfectamente el argumento liberal: los anónimos tecnócratas belgas son un saludable freno a los planes más alocados de las curiosas coaliciones de gobierno que dependen de partidos minoritarios, ejem, particulares, que hay en ciertos países de la Unión Europea; y les obligan a confesar sus pecadillos. Pero seguimos hablando de un fraude de democracia: el instinto es no dejar pasar ninguna ocasión, y actuar con más vigor cuanto peor está un país, cuanto más necesitado.
Si uno es un poco maquiavélico, uno se queda pensando que igual lo mejor, desde el punto de vista de un hipotético europeísta radical, sería elegir coaliciones de gobierno compuestas de puros patanes, que destruyan un estado hasta tal punto que no haya más remedio que lanzarse en los brazos de Bruselas bajo cualesquiera condiciones y lo más rápido que se pueda. No creo que sea el primero al que se le haya ocurrido esto.
El futuro de “Chimerica”
Hace unos días hablamos sobre cómo la constelación China-EEUU que contribuyó a tantas fortunas durante las pasadas dos décadas fue finalmente destruida por la hostilidad de Donald Trump al régimen de Pekín, que ha conseguido extender a otras élites estadounidenses.
Sin embargo, muchos chinos tienen aún esperanzas de que Joe Biden, un tipo mucho más tradicional que Trump en casi todos los sentidos, eche marcha atrás en al menos algunas de las decisiones más anti-chinas de Trump, y aquí hay un artículo del Wall Street Journal sobre compañías chinas de telecomunicaciones que llegan con una petición para revertir la decisión de sacar sus acciones de la bolsa estadounidense. La traducción es mía:
En noviembre, Trump firmó una orden que prohibía a los estadounidenses invertir en una lista de empresas chinas que, según Estados Unidos, suministraban y apoyaban a los servicios militares, de inteligencia y de seguridad de China. La orden prohíbe a los inversores estadounidenses comprar valores en la lista negra a partir del 11 de enero y les da hasta el 11 de noviembre para deshacerse de sus posiciones.
Si bien las empresas matrices de estas tres empresas de telecomunicaciones, que no cotizan en bolsa, están cubiertas por la prohibición, inicialmente no estaba claro si los grupos incluidos en la lista también estaban incluidos. Este mes, la Bolsa de Nueva York dijo primero que eliminaría al trío de la lista, luego cambió de opinión y luego decidió que los eliminaría de la lista después de todo.
El regulador finalmente suspendió la negociación de las acciones que cotizan en EE. UU. antes de que comenzara la negociación previa a la comercialización el 11 de enero, luego de que el Departamento del Tesoro dijera que las subsidiarias que cotizan en bolsa también están cubiertas porque sus nombres coincidían estrechamente con los de las entidades prohibidas.
El proceso de exclusión ha tomado desprevenidos a muchos inversores, explica el WSJ, lo que indica que había bastantes escépticos de que la orden de Trump fuera escuchada por Wall Street:
La lista negra ahora incluye 44 empresas chinas en sectores como energía, aviación, transporte y tecnología. El Tesoro también ha dicho que agregará filiales vinculadas a las empresas a la lista.
Nicholas Turner, abogado de Steptoe & Johnson LLP en Hong Kong, dijo que no estaba "fuera de lo posible" que la NYSE pudiera hacer una tercera reversión y volver a permitir la negociación de los ADR. Dijo que era arbitrario eliminar a las compañías ahora, dado que la orden ejecutiva permite que los intercambios manejen transacciones hasta el 11 de noviembre.