Por qué las Big Tech son un cáncer para la humanidad
Facebook, Google y Amazon contra los humanos; cómo invertir en la inteligencia artificial que sustituirá a los humanos; cómo no invertir en el cambio climático
El otro día me escribió una suscriptora, Hellen Faus de la empresa turística Viajar Solo, para contarme su experiencia haciendo negocios vía Facebook. Es una experiencia mala, muy similar a la de cientos de miles de usuarios que un día decidieron utilizar las redes sociales para dar a conocer sus negocios y ahora se ven atrapados en un mundo kafkiano de capricho y desprecio.
En marzo de 2023, a Hellen le hackearon su cuenta personal (con casi 3.500 amigos y bastante fieles). Como suele ocurrir, le costó la vida recuperarla, demostrando la posesión de su propia cuenta con todo tipo de documentación absurda. En su caso, tardaron 6 o 7 meses en devolverle el acceso después de infinitas llamadas… y lo devolvieron restringido: resulta que el hacker no sólo trato de saquear su tarjeta (Hellen pudo cancelar casi 8.000 euros en pagos de Visa, en campañas de 200 euros a todo trapo en las varias cuentas que administraba desde su perfil), sino que también llenó el perfil de fotos de jihadistas “con bastante poca delicadeza”.
La cuenta de su empresa, con 40.000 contactos, también se vio afectada por el incidente. Hay más casos, como explicó Hellen por email (sólo hay que responder a una de mis newsletters para contactarme):
Una amiga psicóloga, tiene una escuela de formación en temas de conocimiento personal (Eneagrama), hace varias semanas va a entrar a Fb y no puede… lo mismo. Con mi experiencia le digo que avise al banco y quite todo… efectivamente, le han quitado el control, no puede hacer nada y le han hecho varios cargos de publicidad en su tarjeta que ha tenido que devolver y cancelar la tarjeta. Ella sigue sin poder acceder a sus cuentas. Facebook es imposible de contactar complicado y ya le he dicho que se arme de paciencia que va para largo, si es que lo consigue…
La agencia de marketing con la que trabajaba… se coló un hacker de alguna forma en sus sistemas y lo mismo que a mi empresa. Entraron en el control de administración de Meta, quitaron todos los permisos de administración, se quedaron ellos (con un mail raro, siempre es así) y nadie puede hacer nada. Van haciendo cargos brutales de publicidad que van pagando los pobres pringados mientras no te das cuenta, usando tus seguidores c recursos y demás… Así creo que han palmado otras 4 o 5 aparte de mí. Cada semana, varios correos y llamadas a Meta, pero nada, los meses pasan como las olas en la playa.
A todo esto, no te lo pierdas… a las empresas sin ni estés página de Fb nos sigue llegando sus mails del equipo de apoyo para “rentabilizar las campañas publicitarias que tenemos con ellos y que podemos mejorar” ¿Se puede ser más imbécil???
Yo creo que quizás Google. Google puede que supere a Facebook, aunque superar a Facebook es complicado…
DE LOS ARCHIVOS
Si embargo, ojo a este detalle que añade Hellen:
Además es que en el caso de empresas no pueden decir que es gratis, siempre entran en perfiles que tienen un cierto número de seguidores y cuenta publicitaria, es decir que nos gastamos pasta y es ahí donde van a cargar sus mierdas, porque además son todo estafas.
Y Facebook sigue mirando a otro lado sin hacer nada más que sacar su carita guapa en bolsa y en otros eventos más importantes que los usuarios que le han llenado los bolsillos.
Si es que somos tontos, pero tontos, tontos…
Ya saben que, si quieren apoyar a Hellen, su empresa es ViajarSolo.com. Y de paso pueden viajar. Yo simpatizo mucho con estos temas porque he visto como las redes sociales se han convertido en herramientas de destrucción masiva: el año pasado, Youtube de Google me borró una carpeta con uso 300 vídeos de mi familia, tomados y subidos durante casi tres décadas, porque había imágenes de niños en la piscina: es decir, por pedofilia.
Lo peor del caso no es lo que hacen. Mi cuenta es personal, con vídeos que solo podía ver la gente con el enlace a mi carpeta. Todos los youtubers que viven de eso, y todas las empresas o profesionales que se han currado una audiencia durante años viven con el terror de que un día Youtube decida que son fachas, pedófilos o (lo peor de todo) violadores del copyright de alguna otra multinacional y les bloquee o cancele la cuenta. El pobre youtuber de astronomía Anton Petrov, que tardó la vida en crearse una audiencia, sufrió el caso hace poco, cuando Youtube le bloqueó la cuenta de la que vive por completo.
Petrov logró recuperar la cuenta pero muchos otros no. Es particularmente frecuente que Youtube no bloquee del todo, sino que “desmonetice” la cuenta: es decir, te quite del flujo de publicidad que genera y no te dé tu parte, por el motivo que quiera, frecuentemente político o de copyright. Y todo esto se hace, cada vez más, sin que medie ningún humano: en líneas generales, te pasas el día interactuando con algoritmos caprichosos de los que dependemos cada vez más.
Cuando era periodista, me pasaba el día casi gritando a mis jefes sobre el riesgo que incurríamos en hacernos dependientes de las redes (Twitter para meternos en los debates, Facebook para fidelizar a la audiencia, Google para cobrar algo de la publicidad…) y el resultado ha sido catastrófico para el sector: el periodismo ha sido aniquilado por las redes sociales, y lo sigue siendo.
Que las grandes de Big Tech se coordinen para cerrar el acceso de determinados medios anti-sistema ya ni es noticia. Este año, lo están haciendo de nuevo en EEUU, donde todas las páginas que podrían ser sospechosas de apoyar a Donald Trump antes de las elecciones presidenciales han visto colapsos totales de su tráfico.
Jo, qué tontos los yanquis, ¿eh? Pues fíjense que aquí, en España, Meta-Facebook tiene el negocio de vigilar y censurar páginas subcontratado a una compañía catalana, CCC Barcelona Digital Services, que acaba de ser sancionada por discriminación salarial, ya que tiene en cuenta el “pasado colonial” a la hora de establecer sueldos. Seguro que trabajan súper bien y censuran chupi.
He escrito ya mucho sobre los muchos abusos y efectos dañinos que dejan estas empresas en la economía española y de otros países. Mi impresión es que puede que esté clamando al cielo, pero también puede ser que eventualmente los reguladores internacionales se pongan manos a la obra: no contaría con que los múltiplos elevadísimos a los que cotizan sus acciones duren para siempre.
DE LOS ARCHIVOS:
La fiesta bursátil de la inteligencia artificial
El tema de la bolsa en 2024 es la inteligencia artificial. Y punto. Todos los movimientos observados en los primeros tres meses nos llevan a esa conclusión. Como explica Bloomberg Línea, el Mobile World Congress de Barcelona de este año estuvo tan dominado por la IA, que los móviles (la razón de ser del congreso de Mobiles) apenas fueron protagonistas.
El mundillo de la IA tiene grandes estrellas obvias: Nvidia fabrica los chips que todo el mundo necesita para que piense la IA, Microsoft es el mayor inversor en OpenAI (la compañía/fundación/contubernio detrás de ChatgGPT) y la firma que más puede beneficiarse de su éxito, Meta ha apostado fuerta, etc. Luego están los nombres menos obvios, y entre ellos es frecuente escuchar menciones a Palantir (ticker: PLTR).
Palantir es una compañía fundada en 2003 y basada en tecnología desarrollada para la detección de fraudes en PayPal, la legendaria firma fundada por Peter Thiel y Elon Musk. Thiel, uno de los tipos más influyentes y enchufados de Silicon Valley, está detrás de Palantir. Y la CIA también, lo que se puede tomar como sello de aprobación estatal (como en Palantir, la CIA fue un inversor temprano muy importante en Google).
Muchos de los contratos más importantes de Palantir se han firmado con el sector de inteligencia, incluyendo éste en marzo que llevó a que se disparara la cotización de la empresa. A todo el mundo le gusta Palantir, y sus últimos resultados mostraron que su tecnología de IA se vende bien.
Si el efecto rebaño les asusta un poco, hay otras apuestas que se veo con frecuencia. Aquí se habla de la china Baidu (ticker: BIDU), Mobileye Global (MBLY) y ese viejo conocido de esta newsletter, Tesla (TSLA), la única compañía con posibilidades razonables de crear un sistema de conducción automatizada de vehículos. Y aquí del productor del navegador de Internet Opera (OPRA), que usé durante años y ya no uso.
¿Pertinaz sequía?
El cambio climático es real, y es un riesgo que hay que manejar cuidadosamente, y tiene sentido tomar medidas para frenar la contaminación atmosférica con gases de efecto invernadero cuyos efectos sobre el clima global pueden ser peligrosos. ¿Ya he cumplido, bien? Todo esto me recuerda a estudiar la Venezuela de Hugo Chávez, sobre la que escribí en mi libro de hace unos años, y cómo cada vez que uno hacía alguna crítica al régimen debía empezar con la coletilla “yo soy chavista, pero…”
Yo soy muy fan de luchar contra el cambio climático. Tengo un Tesla, utilizo chimenea para calentar mi casa (súper ecológico) y pronto pondré placas solares, si reúno pasta para ello. Pero: me hincha las narices escuchar cómo la gente habla de que el calentamiento global va a convertir a España en un desierto. ¡No!
Usen la cabeza: ¿qué ocurre cuando se calienta el planeta? Se derriten los polos, en mayor o menor medida. ¿Consecuencias? Aumento del nivel del mar y del agua en la atmósfera, porque la irradiación solar que lleva a que el agua se evapore y se mantenga en forma de nubes es constante. ¿Y qué ocurre cuando hay más nubes? Que llueve más, por mucho más calor que haga: he vivido media década en Singapur, país verdísimo donde la temperatura no baja de 28 grados y llueve casi todas las semanas. ¿Qué ha ocurrido en España desde que empezó el calentamiento global? Que la superficie boscosa ha alcanzado un máximo histórico.
Si tienen dudas, en mi otro Substack, el que es en inglés sobre la historia de la humanidad, he hablado múltiples veces sobre la historia climática de la Tierra (aquí, por ejemplo, recientemente) y sobre cómo este efecto que les acabo de contar (más calentamiento = más lluvia) ha ocurrido un millón de veces, y se ha cumplido SIEMPRE SIN NINGUNA EXCEPCIÓN. Permítanme que les muestre algunas pruebas debajo:
Décadas de calentamiento global y el agua embalsada en España sube, pese a la destrucción de presas marginales, el deterioro de muchas otras que llevan décadas con poco o ningún mantenimiento y los desaguados regulares para que las eléctricas produzcan energía eléctrica cuando les salga de pito. ¿Qué les quiero decir con esto? Que no inviertan en ningún proyecto que asuma la desertización de España, o de ningún otro lugar del mundo; y quizás no se compren casas en la primera línea de mar de playas estrechas.