Por favor virgencita que no hayan sido las renovables

Rusia no hace falta, Occidente se destruye solo; más noticias tenebrosas sobre la IA; el declive de la bolsa británica

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Hay un episodio en una de las primeras temporadas de los Simpson en el que los padres envían a sus hijos Bart, el travieso, y Lisa, la listilla, a un campamento infantil. Mientras los niños sufren en el campamento, los padres se pasan el día de cachondeo, tomando Martinis, dándose baños calientes y haciendo las cosas que hacen los mayores.

La buena vida hace que Homer empiece a adelgazar, y hasta le empieza a crecer de nuevo el pelo. Un día, están Homer y Marge viendo la tele y ven en las noticias que ha habido una rebelión en un campamento infantil que está liderada por un niño travieso. Homer se tapa los ojos y dice:

“Por favor, por favor, que no sea Bart”.

Y entonces aparece esta imagen del líder de la rebelión siendo entrevistado por el intrépido presentador Kent Brockman:

Inmediatamente, la panza de Homer vuelve a su posición anterior y se le cae el pelo que le había vuelto a crecer.

Este glorioso episodio de los Simpson me vino a la cabeza cuando empecé a leer reportes sobre la posibilidad de que las energías renovables pueden ser responsables del apagón eléctrico sin precedentes del lunes en la España Peninsular. Durante horas, el gobierno habló de un ciberataque y los afortunados con acceso a Internet nos pasábamos memes sobre Putin, pero lo cierto es que todos los indicios ahora mismo apuntan a un colapso de la red debido a un sistema de precios del mercado eléctrico que está totalmente descabalado, escribe Expansión.

La idea es que la entrada masiva de renovables en el sistema, independientemente de si es esto hizo saltar los plomos, ha provocado un caos en los precios de la luz en el mercado mayorista, o pool (donde las eléctricas que producen la energía con renovables, gas natural o nuclear firman los contratos de compraventa para las distribuidoras que llevan la luz hasta las casas). Ese desbarajuste se produce sobre todo cuando hay más viento, o cuando hay más sol, como el lunes pasado, glorioso día soleado primaveral. Pero los indicios de que algo venía se habían ido acumulando, añade Expansión:

El descontrol de precios se viene registrando desde hace meses. En estos momentos, sobra tanta electricidad que los generadores de luz se ven obligados a regalarla en el pool.

La situación está siendo tan delirante que algunos llegan a pagar dinero para poder verter su electricidad al sistema, lo que provoca precios negativos en el pool. ¿Por qué hay precios negativos? Porque no verter esa electricidad les haría incurrir en costes aún más caros.

Durante el pasado ejercicio, se registraron 547 horas a cero euros y otras 247 horas más con precios negativos, hasta 794 horas con precio nulo o en rojo, según los registros del Operador del Mercado Ibérico de la Energía (OMIE), la empresa encargada de organizar el pool.

El lunes, la situación explotó. A las 12:30, cuando se produjo el apagón en España, el pool estaba registrando precios negativos récord de 1,9 euros por megavatio. Al mismo tiempo, hubo contratos firmados a precios negativos o a precios cero durante ocho horas en total, entre las 10 de la mañana y las 18.00 horas de la tarde, otro hito histórico. Nunca había habido tantas horas seguidas a precios cero o negativos a esos niveles:

El precio negativo en electricidad es algo normal si se produce de forma muy puntual, pero no tan de forma sistemática, como lo que está ocurriendo. Eso trastoca todo el sistema.

Por ejemplo, algunas centrales nucleares dejaron de producir electricidad hace algunas semanas porque con precios tan bajos en el pool no salía a cuenta. Las nucleares son instalaciones de generación estables. Al desacoplarse del sistema, crea más dificultades para mantener los flujos de oferta y demanda.

Las renovables, por su parte, incurren en lo que se ha denominado canibalismo eléctrico. Todas compiten por verter electricidad a la red, forzando a bajar precios. Se devoran a si mismas.

Las empresas eléctricas vienen reclamando desde hace meses mecanismos que corrijan esta situación. Por ejemplo, creando incentivos para introducir baterías, que se puedan recargar con la electricidad sobrantes en horas de máxima producción.

La idea de que las renovables son el malo en esta película subyace también en este artículo, en el que Invertia recuerda que tanto Redeia, encargada de la operación del sistema eléctrico, como la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia), advirtieron de que esto podría ocurrir hace pocos meses por el exceso de renovables.

Como señala Invertia, en enero pasado la CNMC publicó un análisis sobre la situación del control de tensión dentro de la revisión sobre la retribución de las redes. En su informe señalaba que la creciente integración de energías renovables y la caída de demanda está provocando unas elevadas oscilaciones en los niveles de tensión que pueden acabar provocando apagones.

Y también Redeia señaló en otro informe de febrero pasado que "existen riesgos por la desaparición del sistema de una generación firme como es la nuclear, con el cierre de las centrales y los problemas por el exceso de renovables".

Red Eléctrica de España, la compañía bajo control estatal que gestiona el sistema eléctrico, alertó en su informe anual de 2024 de que a medio y largo plazo estos procesos pueden tener un efecto para su actividad, sus clientes y usuarios. En concreto, la compañía informaba del riesgo de “pérdida de prestaciones de generación firme asociada al cierre de centrales de generación convencional (carbón, ciclo combinado, nuclear)”.

Publicado en la CNMV, el análisis detallaba por primera vez que “el cierre de centrales de generación convencional como las de carbón, ciclo combinado y nuclear (consecuencia de requisitos regulatorios), implica una reducción de la potencia firme y las capacidades de balance del sistema eléctrico, así como su fortaleza e inercia”.

Como explica Invertia en otro artículo, lo que se vio el lunes en particular es que el desbarajuste de precios provocado por los renovables implica un simultáneo desbarajuste de la oferta y demanda. Esto es un problema serio para las redes eléctricas, que funcionan bajo un equilibrio complicado que cualquier alteración puede poner en peligro. Por poner un dato, la frecuencia operativa normal de la red eléctrica europea -en donde está incluida la española- es de 50,00 Hz (herzios), con un margen extremadamente estrecho de ±0,1 Hz. Cualquier valor por encima de ±0,2 Hz puede provocar una caída de la red y llevar a un apagón eléctrico.

"Red Eléctrica Española suele ser la encargada de asegurar que llegue electricidad a todos los puntos de la geografía española, y para ello, prácticamente todas sus operaciones están automatizadas, así que su sistema informático debía haber previsto y evitado lo que ha ocurrido este lunes", como explicaron fuentes del sector energético a Invertia.

La puntadita no va sin hilo. La presidenta de Red Eléctrica, que cobra más de medio millón de euros anuales, es registradora de la propiedad, después de haber sido Ministra de Vivienda durante el periodo más caótico del sector en la historia de España:

La frecuencia de la red eléctrica especialmente en España, pero que afectó a Portugal, sur de Francia, algunas zonas de Alemania e incluso Holanda se desplomó a 49,85 hercios, apenas por encima del umbral de colapso, según explicó en su Substack Michael Shellenberger.

"Si la frecuencia hubiera caído tan solo 0,3 Hz más (por debajo de 49,5 Hz), Europa podría haber sufrido un apagón en cascada en todo el sistema", señala el experto. Al llegar a ese umbral, los relés de protección automáticos desconectan las principales centrales eléctricas y el colapso se acelera.

Es por ello que muchos expertos están apuntando a un fallo informático del sistema que utiliza Red Eléctrica. Pero hay algo más que mera incompetencia aquí. Es importante tener en cuenta que hace un mes cambió el sistema de casación de oferta y demanda de energía que hasta ahora era cada hora y, desde marzo, es cuartohorario. Sigamos con Invertia:

Es un mandato de la Unión Europea para todos los países miembros, así que España está implementando este importante cambio en su sistema de tarifas eléctricas, pasando de un modelo horario a uno cuarto horario.

Este nuevo sistema ha entrado en vigor en estas semanas, supone que el precio de la electricidad varía cada 15 minutos en lugar de cada hora. Este cambio al sistema quinceminutal, impulsado por la normativa europea, tiene como objetivo mejorar la eficiencia del mercado eléctrico, mejorar el aprovechamiento de las renovables y reflejar de manera más precisa las fluctuaciones en la oferta y la demanda de energía.

Es uno de los cambios más importantes de la historia del mercado eléctrico español y europeo, y trata de mejorar la eficiencia energética y el aprovechamiento de las energías renovables. Coincide en el tiempo del apagón y la dificultad de incorporar una nueva aplicación informática en la historia del sistema eléctrico español, y algunos expertos consultados por este diario lo apuntan como una posible causa.

A todo esto, merece la pena recordar que Iberia es una “isla energética” con mínimos enlaces eléctricos o de gas con Francia (y aún menores con Marruecos, que al fin y al cabo es un país tercermundista) debido a razones de política exterior francesa. Sucesivos gobiernos españoles han tratado de incrementar lo que llaman “interconexiones” con Francia con el fin de reforzar la red española (y la francesa) ante posibles incidentes como el que ocurrió el lunes, pero Francia, lo sabemos bien desde hace siglos, es así.

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