La conexión española del Lobo de Wall Street
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Nadie piensa que “El Lobo de Wall Street” sea la mejor película de Martin Scorsese, pero desde luego puede acabar siendo la más históricamente significativa dentro de su larga carrera en Hollywood.
Por resumir, El Lobo de Wall Street se hizo para que un estafador bursátil (cuya condena incluía la condición de no poder lucrarse contando sus crímenes) contara cómo cometió sus crímenes para lucrarse a escondidillas, y gran parte del coste de la producción correspondió a dinero procedente del saqueo del fondo 1MDB, un escándalo mundial que ha costado a Malasia más de 4.500 millones de dólares y cuyo gran cerebro, Jho Low, está en busca y captura por la Justicia de varios países.
Y ahora resulta que la Audiencia Nacional, nos informa El Confidencial, ha descubierto que varios jeques árabes e intermediarios españoles investigados por el pelotazo de la venta de la Torre Cepsa en 2016 usaron en esta operación dinero de 1MDB, lo que ya es para tomarse las sales por no desmayarse uno.
Low, quien posa arriba con Leonardo di Caprio, se fundió parte de los fondos que le había encargado a escondidas el primer ministro malasio en dinero en gastos como la compra de joyas a la top model Miranda Kerr y de un Ferrari a Kim Kardashian, en actuaciones privadas de Kanye West y en escapadas de ánimo romántico a la Costa Azul con Paris Hilton; a Di Caprio le regaló un cuadro de Picasso y otro de Basquiat, y luego Low le pagó 25.000 dólares a la actriz Emily Ratajkowski por acompañarle a una final de la Superbowl. En España, como un españolito cualquiera, se metió en la inversión inmobiliaria:
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