El negocio de la inmigración ilegal
El tráfico de esclavos o inmigrantes es un negocio como cualquier otro; la fungibilidad Vs Europa; los Juegos Olímpicos de tirar dinero a la basura
Hace unos años, estando en Melilla para escribir una serie de artículos sobre la inmigración ilegal en España como éste, pude ponerme al día de todos los detalles sobre cómo funciona el gran negocio que es este tráfico de personas desde Africa hacia Europa.
Por resumir, el negocio funciona así: en España hay ONGs que viven de recibir subvenciones del gobierno (de todos los gobiernos, entonces gobernaba el PP) para procesar inmigrantes, ya que reciben fondos y contratos para enseñarles el idioma o informática, labores femeninas (vi clases de coser en el centro de migrantes de Melilla), darles de comer (en centros donde se ofrecen alimentos gratuitos), darles asesoría jurídica, etc.
Obviamente, estas ONGs reciben mucho más dinero cuanto más inmigrantes haya que procesar. Por eso, tienen todo el interés del mundo en que el número de inmigrantes ilegales aumente, y por ello colaboran en todo lo que sea necesario con las mafias de tráfico ilegal de personas. Éste es su negocio, es así como pagan el alquiler/hipoteca: si vendieran naranjas querrían optimizar la producción de naranjas pero, como su negocio es proveer servicios para inmigrantes, lo que les interesa es optimizar el número de inmigrantes.
Estos conceptos puramente capitalistas explican que el negocio no haya dejado de sofisticarse y especializarse. Hace 20 años, los inmigrantes pagaban grandes cantidades de dinero a traficantes en la costa magrebí para que les metieran en pateras que cruzaban el mar hasta Europa. Ahora, los traficantes se ponen en contacto para avisar a las ONG de la salida de pateras a través de un grupo de Facebook con más de 250.000 incluyendo a todas las grandes mafias del negocio, dando coordenadas específicas para que las ONG, por su parte, se pongan en contacto con las autoridades de salvamento marítimo o directamente recojan a los clientes junto a la costa africana, como hace constantemente Open Arms. De este modo, los traficantes:
-Ahorran en equipamiento, ya que las pateras no han de llegar hasta Europa, solo han de llegar hasta alta mar y ser interceptadas allí, con menor necesidad de motores potentes y sistemas de navegación. Tras ser trasladados los clientes, de hecho, las mafias frecuentemente pueden reutilizar las pateras, lo que antes no ocurría.
-Ahorran en combustible.
Y las ONG optimizan sus operaciones, perdiendo menos posibles clientes en el mar y facilitando a las mafias que les provean más al acelerar todo el proceso; aquí se puede ver un caso reciente de tráfico de esclavos inmigrantes con todo lujo de detalles. También hay fuentes adicionales de ingresos con diversas líneas de negocio que se basan en aprovechar los, digámoslo así, recursos desperdiciados cuando los inmigrantes se ahogan y funcionarios y ONG se sacan un dinerito extra vendiendo sus cadáveres (repatriación) y sus órganos.
Que esto es un negocio fabuloso lo observé en primera persona en Colorado, en 1995, donde trabajé en un hotel lleno de inmigrantes mexicanos ilegales. Todos habían tenido que pagar a coyotes por llegar a EEUU, frecuentemente varias veces (porque habían sido descubiertos y deportados) y en Colorado debían pagar a otras mafias diferentes a cambio de papeles falsos; uno de los que pasaban papeles falsos, mi vecino de apartamento, cocinaba excelente comida mexicana.
Este artículo del Wall Street Journal nos pone al día sobre nuevas redes de tráfico de inmigrantes en EEUU, en este caso de cubanos: el año pasado, el transporte de cubanos a Estados Unidos se disparó hasta convertirse en un negocio valorado en miles de millones de dólares que involucra a aerolíneas, operadores de vuelos chárter y agencias de viajes que trabajan desde centros comerciales en Florida hasta aeropuertos en toda América Central y el Caribe, explica el periódico (las traducciones son mías):
Las cifras de inmigración muestran que un cuarto de millón de cubanos llegaron a Estados Unidos el año pasado. Muchos de ellos pagaron miles de dólares cada uno para escapar de la isla comunista y su economía en decadencia, volaron a Nicaragua y luego pagaron a coyotes, o contrabandistas de migrantes, para que los guiaran a través de México hasta la frontera con Estados Unidos.
Un puñado de compañías aéreas han transportado a decenas de miles de cubanos desde media docena de ciudades cubanas a la capital nicaragüense, Managua, y cada una pagó hasta 4.000 dólares o más por el boleto, según registros de vuelo y representantes de la industria de viajes.
El comediante cubano Cristhian González voló de La Habana a Managua en octubre después de que un pariente cercano vendió su auto en Miami y le compró un boleto de avión de ida y vuelta por 3.600 dólares.
Después de aterrizar en Nicaragua, González recibió otros 4.000 dólares de un pariente para pagar a un contrabandista que lo ayudó a él y a otras dos docenas de cubanos a atravesar Centroamérica y México en un agotador viaje por carretera de meses de duración hasta Estados Unidos.
“Es una fuga masiva”, dice González, de 22 años. “Todos los días recibo noticias a través de Facebook o Instagram de otro amigo que se va de Cuba”.
En los 12 meses hasta octubre, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a unos 244.000 cubanos que huían de la miseria económica y la represión política en su país. La mayoría de ellos llegaron a través de este costoso puente aéreo a través de Nicaragua y fueron liberados en Estados Unidos, según funcionarios estadounidenses.
Se trata de la mayor cantidad de cubanos que llegan a Estados Unidos en una sola oleada desde que el difunto Fidel Castro llegó al poder en 1959, el doble de los 125.000 que llegaron en el éxodo del Mariel en 1980 y casi seis veces más que en el mismo período de 2021.
También se ha disparado el número de cubanos detenidos en el mar por la Guardia Costera estadounidense que intentan llegar a Florida a bordo de embarcaciones improvisadas. En el año hasta septiembre, la Guardia Costera interceptó a más de 6.000 cubanos que intentaban llegar a Estados Unidos, más de siete veces más que el año anterior. Desde octubre, la Guardia Costera ha detenido a casi 3.500 cubanos más.
Hace poco escribí sobre el colapso acelerado de la economía cubana, y está claro que el panorama no ha mejorado desde entonces.
DEL ARCHIVO:
A los que les interesa el tema, les recomiendo este detallado artículo sobre la evolución de la economía cubana desde la Revolución castrista (en inglés). Si creen que la Revolución fue un gran éxito, les sorprenderá; y si piensan que fue un gran fracaso, también les sorprenderá.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Finanzas Políticas para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.