Cómo va la economía argentina con Javier Milei
Una evaluación sosegada del mandato del loco que gobierna la Argentina; Grifols, excitante chicharro; Amazon Vs Shopify; para el cheque bebé no hay dinero, pero para propaganda del régimen a tope
Las aventuras de Javier Milei, desde diciembre presidente libertario de Argentina, son de mucho interés para los lectores en español, ya que Milei se ha convertido en una figura de relevancia transfronteriza con influencia en la política más allá de su país.
Sin embargo, la gente como yo que leemos medios distintos con diferentes perspectivas nos encontramos un poco confusos a la hora de evaluar lo que ha hecho hasta ahora en su mandato. Según fuentes de derecha, le va de maravilla, la inflación ha sido derrotada y Argentina va camino de convertirse en un país de primer mundo. Según fuentes de izquierda, está devastando el país, la inflación se ha disparado y Argentina está sumida en una pobreza extrema sin precedentes.
¿Cómo podemos encontrar la verdad, oh hispanos desnortados? ¿Es Milei realmente el eslabón perdido que al final va a llevar a la Argentina a su inevitable destino de ser la Australia de Latinoamérica y poder preocuparse por pavadas como el matrimonio igualitario y el cambio climático en lugar de los niños que se mueren de hambre y las mujeres que son violadas en las villas miseria?
Para encontrar la respuesta a esto, no hay nada como ir a un yanqui inteligente y más de centro que una diana: Scott Alexander quien, en su ultrafamosa newsletter de Substack, ofreció recientemente una interesante evaluación del Mileísmo. Alexander se fija en cinco puntos controvertidos respecto al mandato y la política de Milei, y luego ofrece una evaluación final. Vayamos uno por uno (las traducciones son mías, pero recomiendo acudir al artículo original para buscar las fuentes citadas vía enlaces), empezando por el superávit gubernamental:
Cuando Milei fue elegido, Argentina pasó de tener déficits constantes a un superávit gubernamental casi sin precedentes, y ha seguido teniendo superávit durante los últimos seis meses. Esto no fue magia macroeconómica sofisticada. Milei simplemente recortó el gasto gubernamental: eliminó 9 de los 18 ministerios gubernamentales, incluidos el Ministerio de Cultura y el Ministerio de la Mujer, el Género y la Diversidad.
Despidió a 24.000 empleados públicos (y espera aumentar esa cifra a 70.000). Recortó los subsidios a los combustibles. Puede que haya recortado (o al menos no aumentado, lo que dados los niveles de inflación es un recorte efectivo) la financiación de las universidades, que ahora se quejan de que no tienen electricidad y dan clases a oscuras. Ha cambiado la forma en que la inflación afecta a las pensiones en lo que fue, en términos realistas, un gran recorte presupuestario. Esta fuente dice que redujo el tamaño del gobierno en un 30% en general. Como era de esperar, esto eliminó el déficit argentino.
La inflación es el segundo tema importante, siendo un gran problema para Argentina (no sé si el mayor, como escribe Scott: la horripilante inseguridad ciudadana es para mí más importante) durante muchos años. Es fácil de explicar: para cubrir su déficit, el gobierno imprimió dinero, hasta niveles de crisis justo antes de la elección de Milei.
Ello no es de extrañar: lo de dejar regalos envenenados a un gobierno, tipo hiperinflación, para que inmediatamente se encuentre horribles datos macroeconómicos nada más llegar (los datos son retrasados, lo que quiere decir que se refieren a insumos económicos pasados, a veces con retrasos de hasta seis meses) no es nada nuevo. En 2011, el gobierno de Zapatero se fue dejando al PP con un déficit presupuestario de casi el 10% del PIB, después de una orgía de gasto final que ayudó a rellenar las huchas de los muchos chiringuitos que el PSOE posee en España. Pero volvamos a Argentina:
La economía clásica dice que si se reducen los déficits gubernamentales y se deja de imprimir dinero, la inflación debería disminuir. Lo hizo. La inflación mensual pasó del 25% a aproximadamente el 4%. Obviamente, esto es genial, pero hay dos pequeñas notas preocupantes.
Primero, la cifra del 25% fue solo un mes realmente malo. La inflación había estado en una línea base de alrededor del 4% durante la mayor parte de los últimos cinco años. El gobierno inmediatamente anterior a Milei realmente aumentó la impresora de dinero en sus últimos meses, aumentando las cifras al 10% durante algunos meses y finalmente al 25% durante un último mes realmente malo. Milei pudo reducirla a su línea base habitual del 4%, pero creo que esperaba reducirla aún más. Hasta ahora ha sido obstinado y se mantuvo en el nivel del 4% durante la primavera y el verano.
Segundo, incluso una inflación mensual del 4% es terrible. 4% mensual = 60% anual. Recuerden, Estados Unidos tuvo brevemente una inflación anual del 9% después del COVID y la gente estaba furiosa. La inflación "buena" "mejorada" de Argentina sigue siendo 7 veces esa.
¿Por qué algunas fuentes de izquierdas dicen que la inflación ha empeorado más que nunca bajo el gobierno de Milei y se ha convertido en la peor del mundo? Porque se fijan en la inflación interanual, que tarda mucho más bajar que en la intermensual, al abarcar doce meses en lugar de uno. La orgía de gasto final del peronismo tuvo ese efecto, especialmente porque en 2023 los datos interanuales argentinos se comparaban con niveles de 2022 mucho más contenidos, por el menor gasto anterior.
Lo siguiente es la pobreza, y Scott ahí concluye que bajo Milei la pobreza argentina ha empeorado, lo que tiene todo el sentido teniendo en cuenta que ha enviado a la calle a decenas de miles de funcionarios que carecen de cualquier habilidad para trabajar en un sector privado que, para empezar, tampoco es que sea muy boyante.
La tasa de pobreza se disparó del 42% antes de Milei al 53% actual. Aquí puede haber muchos factores pero, desde luego, que Milei haya despedido a todos esos empleados públicos, recortado los subsidios, puesto fin a los programas de asistencia social, devaluado el peso, etc., sin duda ha contribuido.
El FMI dice que la economía argentina este año está entre las peores del mundo, superada sólo por lugares como Sudán y Yemen en medio de guerras civiles. Incluso Ucrania y Rusia están mejor, lo que se debe en gran medida a la forma súper curiosa en que se calcula el PIB: si tu país está siendo arrasado, pero inviertes mucho para reconstruir el 50% de lo destruido, tu país se va a la mierda pero la ACTIVIDAD ECONÓMICA que mide el PIB sube por las nubes.
El debate económico sobre el efecto de las “terapias de choque” al estilo Milei es fascinante pero, como explica Scott, el tenue consenso que existe entre los economistas es que a corto plazo es malo y largo plazo bueno. En Rusia, por ejemplo, tuvieron a corto plazo al borracho de Boris Yeltsin, que les dejó en calzoncillos, y a largo plazo a…
Como explica Scott, hay algunas señales muy leves y tempranas de que las cosas podrían estar comenzando a mejorar. El Observatorio de la Universidad Católica Argentina (UCA) ha estimado que la tasa de pobreza se disparó al 55,5% en el primer trimestre del año antes de disminuir al 49,4% en el segundo trimestre, lo que arroja un promedio del 52% para los primeros seis meses de este año.
El cuarto punto es la retirada de los controles al alquiler, que son la política más subnormal que se puede implantar, como se ha demostrado en TODOS LOS PAÍSES del mundo durante toda la historia, incluyendo España ahora mismo.
DEL ARCHIVO:
La pregunta clave para el sector de alquiler
No les voy a dejar más con la intriga. La pregunta clave es: ¿realmente hay suficientes casas vacías en las grandes ciudades europeas como para justificar impuestos y medidas extras contra los propietarios ausentes y/o especuladores? Y la respuesta es, como diría el gran Joe Biden, eeeemmmm, oooaaaaa, mmmmm…
Por supuesto, lo de los alquileres es una victoria total, y fácil, para Milei. Que la izquierda internacional no entienda, en líneas generales, esto tan simple me resulta difícil de entender:
Desde que la derogación de las leyes de control de alquileres por parte de Milei entró en vigencia el 29 de diciembre, la oferta de viviendas en alquiler en Buenos Aires ha aumentado un 195,23%, según el Observatorio Estadístico del Mercado Inmobiliario del Colegio de Bienes Raíces.
(la cifra del 195,23% me parece increíblemente alta, pero no puedo encontrar ninguna afirmación contradictoria, así que la dejo así, nervioso)
Hay fuertes argumentos económicos para creer que la abolición del control de alquileres debería reducir los precios a largo plazo. A corto plazo, parece que podría suceder en cualquier dirección. En este caso, aunque hay algunas historias de personas cuyos apartamentos se encarecieron, las estadísticas oficiales dicen que los precios han bajado un 27%.
El Wall Street Journal la semana pasada sacó un artículo con estimaciones más recientes, que indican caídas de precios aún superiores: gran victoria para Milei, aquí.
Mola que Scott no acabe de entender el muy latino sistema de control de alquileres que había en Argentina, similar al actual en España, limitando los ascensos permitidos de precio y garantizando al inquilino años de estancia en la vivienda. Es un sistema tan retorcido e ineficiente que ni siquiera alguien como Scott que vive en el estado más progre de EEUU, California, puede concebir que exista.
Cinco: ¿está el argentino contento con Milei? El índice de aprobación de Milei empezó alto: 60-66%. A medida que la recesión se prolongó, fue bajando; ahora está en el 43%. Pero incluso después de nueve meses de recesión, sigue siendo más popular que Joe Biden, Keir Starmer, Emmanuel Macron y otros importantes líderes occidentales.
Es cierto que todos estos líderes son universalmente aborrecidos por sus votantes (o despreciados, en el caso del senil Joe, el tipo, les recuerdo, con el control del arsenal nuclear yanqui). Me gusta el detalle que destaca Scott: la única política argentina más popular que Milei es Victoria Villaruel, la vicepresidenta de Milei. Villaruel tiene una formación interesante: es una activista católica conservadora e historiadora aficionada que escribe libros en los que sostiene que los gobiernos de derecha argentinos anteriores han cometido menos atrocidades (y los gobiernos de izquierda argentinos anteriores, más atrocidades) de lo que generalmente se cree, lo que le ha valido acusaciones de "negacionismo". Sentencia Scott:
“No entiendo cómo esto la llevó a ser vicepresidenta, o por qué es tan popular”.
Y añade una recomendación de grupo de Reddit sobre discusión en inglés de la política argentina:
“Veo que los argentinos (al menos el tipo de argentinos que hablan inglés y usan Reddit) tienen opiniones encontradas sobre Milei, pero todos están unidos en el odio a la oposición”.
Conclusión:
Cuando Javier Milei asumió el cargo, prometió aplicar una terapia de choque que hundiría a Argentina en una recesión a corto plazo, pero que a largo plazo pondría fin a sus problemas económicos. Ha cumplido su promesa de campaña de hundir a Argentina en una recesión. Queda por ver si esto pondrá fin a sus problemas económicos a largo plazo. Creo que se le atribuyen algunas victorias puramente políticas (completar los recortes presupuestarios que dijo que completaría), reducir la inflación y mejorar el mercado inmobiliario. Pero al final, la historia lo juzgará por si su terapia de choque finalmente da frutos. No creo que se pueda emitir un juicio al respecto todavía, y no veo a muchos economistas dispuestos a arriesgarse y decir que hay fuertes indicios de que su particular tipo de terapia de choque definitivamente funcionará o fracasará.
Grifols: aviso a chicharreros
Grifols lleva meses en serios problemas, desde que en enero el fondo estadounidense Gotham, especializado en inversiones bajistas, les acusó de manipular sus cuentas y ocultar parte de su deuda. Como expliqué en su momento:
El reporte presentado por el fondo es demoledor para el grupo catalán. Apunta a que Grifols, que está informando a los inversores de un apalancamiento de seis veces su ebitda (el beneficios antes de impuestos y amortizaciones) y que asciende a los 9.540 millones de euros, en realidad tiene una deuda que se situaría entre 10 y 13 veces esta métrica.
El documento indica que tanto Grifols como Scranton, el holding financiero de la familia propietaria de la farmacéutica, que posee el 8,4% de las acciones, están engañando a los inversores sobre sus estados financieros. "Si la estimación que estamos haciendo sobre el endeudamiento de Grifols es correcta, la compañía afronta unos costes de financiación notablemente mayores de lo que ha trasladado al mercado. Creemos que no se debería invertir en estas acciones y su valor real es cercano a cero", señala de forma contundente el informe.
El fondo bajista apunta a que Grifols ha ocultado su endeudamiento consolidando en sus cuentas la compra de dos compañías, BLP Plasma y Haema, en sus estados financieros. "Estas dos compañías son muy importantes para Grifols, ya que representan aproximadamente el 40% de las ganancias de participaciones no controladas", asegura el informe. Además, Grifols concedió a Scranton un préstamo de 95 millones de dólares en 2018, una transacción vinculada a la compra de BPL Plasma y Haema. "Sin embargo, este préstamo no aparece en los documentos de Grifols y solo aparece en los de Scranton", explica el documento.
El estudio de Gotham también arroja dudas sobre el gobierno corporativo de la farmacéutica y la independencia del actual consejero delegado, Thomas Glanzmann. La familia Grifols confió la gestión de la empresa a Glanzmann el pasado mes de mayo y los hermanos Grifols dejaron la primera línea de la compañía, aunque asumieron cargos muy relevantes dentro del organigrama del grupo.
Grifols registró el año pasado dos trimestres cerrando con un acumulado de números rojos (56 millones en pérdidas en el primer semestre) por el impacto del plan de reestructuración que presentó, cifrado en 140 millones de euros y con la previsión de 2.300 despidos, la gran mayoría en EEUU. Después, la situación mejoró notablemente en el tercer trimestre.
Gotham City hace diez años tumbó a Gowex, una empresa que decía ofecer wifi gratuito, y destapó el escándalo financiero por el que el empresario Jenaro García acabó enfrentándose a la Justicia por fraude. Recuerdo el día en que llegó al inbox su email con las alegaciones contra Gowex: inmediatamente, me acordé de todas las veces que me había intentado conectar al wifi de Gowex en aeropuertos y locales comerciales, sin nunca jamás lograrlo.
Durante muchos años, Grifols había sido la típica compañía estólida y aburrida del IBEX-35 (piensen en Amadeus o Mapfre) que tarda meses en subir o bajar un 5%, un título sin ningún flujo de noticias que animar el cotarro. Desde enero, las acciones de Grifols han entrado en el mundillo chicharrero de subidones y bajones, y se han convertido en algo molón y excitante.
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