Cómo someter a Hungría, en tres cómodos pasos
La última vez que Alemania odió tanto a Hungría fue en 1944
El Financial Times ha estado últimamente que se sale. El lunes, publicó la filtración de un plan de la Comisión Europea para chantajear a Hungría y que no vete las ayudas de la Unión Europea a Ucrania. El plan se puede resumir en:
Vamos a cortarle todo el grifo de fondos de la UE a los fachas húngaros malos.
Los “mercados internacionales” se asustarán y subirán los tipos variables de financiación del déficit húngaro, mientras se cae su moneda (Hungría tiene moneda, el forint, y por eso puede a veces desafiar a sus señores naturales alemanes, a diferencia de, ejem, otros).
Orban se rendirá y pedirá perdón de rodillas: “Fue todo un error, Ursula, por favor, dame otra oportunidad”.
Esto sonaría a chiste, si no fuera porque la Comisión ya ha aplicado este tipo de plan con anterioridad, aunque siempre con países de la eurozona, más fáciles de someter. Lo hizo con Grecia y España, a medias, y con la Italia de Silvio Berlusconi a tope, hasta que el Cavaliere aceptó dimitir como primer ministro en 2011, después de haber empezado a preparar planes para salir del euro. Es una historia que me gusta contar, porque creo que es fundamental para entender cómo se hacen las salchichas en Bruselas, pero solamente disponible en su versión completa para los suscriptores de pago, así que ya saben:
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