Argentina Va Bien

Argentina, tirando hacia arriba; ASML, pues ahí estamos; las perspectivas de los jóvenes españoles, cayendo en picado

Argentina superó a Colombia en la producción de petróleo al cierre de 2024, informa Bloomberg News. Esto puede parecer poca cosa, pero cualquier artículo que intente explicar la tragedia griega que ha sido la producción argentina de petróleo en las últimas décadas sería demasiado tragicómico para ser creíble.

Superar a Colombia, jamás una potencia del sector, en producción petrolífera no es para tirar cohetes pero sí es simbólico de un cierto cambio de guardia en Latinoamérica. Bajo la presidencia de Gustavo Petro, Colombia está derrapando a toda velocidad hacia el chavismo más destructivo, lo que obviamente está echando a las inversiones extranjeras. Bajo la presidencia de Javier Milei, fan de las motosierras, Argentina está resultando más atractiva a la inversión extranjera de lo que lo fue en décadas:

Mientras que la industria petrolera en Colombia terminó diciembre con 755.469 barriles de petróleo diarios, según la Agencia Nacional de Hidrocarburos, el Ministerio de Energía argentino informó que la producción del país cerró ese último mes en 765.600 barriles de petróleo por día.

Históricamente, Colombia se ha destacado como el tercer mayor productor de petróleo en América Latina, solo por detrás de Brasil, que cerró el año pasado con una producción de 4,32 millones de barriles diarios, y Venezuela, que en diciembre alcanzó los 998.000 barriles diarios, según datos de la OPEP.

Si esta tendencia se mantiene en 2025, evidenciará dos realidades opuestas en la industria petrolera regional: por un lado, un sector en declive en medio de un gobierno que prioriza otras fuentes de ingresos, y por otro, una industria en expansión impulsada por técnicas como el fracking y un entorno regulatorio más favorable para la inversión privada.

En Colombia, el sector ha enfrentado una reducción de la actividad de perforación y de inversión extranjera. Según un informe de la Cámara colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) sobre el desempeño de los taladros, entre enero de 2023 y diciembre de 2024, “la actividad de perforación de pozos pasó de 55 a 24 equipos (-56,4%), perdiendo cerca de 20.000 puestos de trabajo en las regiones”.

El análisis de Campetrol dice que esto refleja la menor actividad de perforación, los bloqueos en regiones productoras y la incertidumbre regulatoria. Según los datos del gremio, la Inversión Extranjera Directa en el sector petrolero sumó un valor de US$1.822 millones, inferior en US$779 millones, 30% menos comparado con el mismo periodo de 2023.

Campetrol advierte que el entorno operativo ha sido afectado por factores como la “sobretasa al impuesto de renta, los paros y bloqueos, que han comprometido el empleo de calidad, los encadenamientos productivos y la dinámica económica en las regiones productoras”.

El año pasado, la Corte Constitucional dejó en firme la sobretasa de renta que las petroleras tienen que pagar tras la reforma tributaria que logró aprobar el gobierno de Gustavo Petro, quien ha dicho abiertamente que el país debe cambiar su matriz energética y dejar a un lado el petróleo.

Sobre Petro es difícil decir algo bueno. Recordemos que sus propios ciudadanos están expresando su opinión sobre su mandato de la forma más obvia posible, al escapar de Colombia, frecuentemente hacia España.

Un tema importante respecto a la producción petrolera argentina es el fracking. Este técnica que ha convertido a EEUU en el mayor productor petrolero del mundo está prohibida por los retrasados mentales idealistas que gobiernan la mayor parte de Europa, pero sigue cundiendo en muchos otros países, como explica Bloomberg:

El crecimiento de este campo se debe, en gran parte, al uso intensivo del fracking como técnica de extracción predominante. De hecho, la participación del shale oil y shale gas en la producción nacional ha crecido en la última década. En 2014, el shale oil representaba solo el 4,6% de la producción petrolera, mientras que en 2024, los hidrocarburos no convencionales alcanzaron el 55% del petróleo producido en Argentina, según el análisis de la Bolsa de Comercio de Rosario.

El gobierno del presidente Javier Milei ha implementado una serie de reformas para incentivar la inversión en petróleo y gas. En una llamada organizada por Barclays, en la que participó Juan Garavaglia, CEO de Energy Patagonia, se destacó cómo el gobierno ha promovido incentivos fiscales para aumentar las inversiones, simplificado y reducido los impuestos a la producción y comercialización, y aprobado legislación que permite la remisión de utilidades al exterior después de tres años.

En 2024, Argentina puso en marcha el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), un programa destinado a captar inversiones que superen los US$200 millones, con beneficios fiscales y aduaneros vigentes por 30 años. Este marco normativo reduce el impuesto a las ganancias del 35% al 25%, permite la devolución acelerada del IVA y exime del pago de derechos de importación y exportación a sectores estratégicos como la agroindustria, la minería, la energía y la tecnología.

El Ministerio de Energía, en el comunicado en el que se publicaron los datos de 2024, señaló que “se está dejando atrás un sistema muy regulado, con fuerte presencia estatal y con desincentivos para la exportación”.

Un informe de JPMorgan, publicado a finales del año pasado, destacó que Vaca Muerta se consolida como una de las principales formaciones no convencionales a nivel global. Además, resaltó que “su geología permite una producción eficiente en costos, impulsada por avances tecnológicos y mejoras operativas”.

El informe de JPMorgan subrayó que la estabilidad macroeconómica reciente ha sido clave para el sector. “Las condiciones macroeconómicas mejoradas en Argentina, con consolidación fiscal y reducción de la inflación, han creado un clima de inversión favorable”, explica el informe.

Casi todos los indicadores argentinos apuntan hacia arriba. La inflación ha disminuido considerablemente, pasando de un máximo del 25.5% en diciembre de 2023 a un 2.7% mensual en octubre de 2024. La economía se está expandiendo después de una recesión al principio del mandato de Milei (provocada por los recortes fiscales) y se espera que haya crecido más del 1% en el último trimestre del año pasado, no gran cosa, pero el comienzo de lo que el consenso de analistas espera que sea un despegue significativo.

A todo esto, el gobierno argentino ha logrado registrar un superávit fiscal en la mayoría de los meses de 2024, rompiendo con los déficits anteriores y los tipos de interés van a la baja. Para los que quieran saber más sobre los detalles de las medidas de Milei, recomiendo este artículo de hace unos meses: